Tanto si tienes un nuevo espacio vacío, como si tienes algunas ideas para llenarlo pero no acabas de verlo claro, como si ya tienes el espacio distribuido pero quieres un cambio de aires… Déjate asesorar por un interiorista!
El diseñador evalúa los elementos de los que dispone, analiza sus potencialidades, estudia los materiales y elementos a incorporar, se aproxima a los resultados parciales, combina los efectos de sus ideas previas sobre espacios limitados, desarrolla los conceptos, planifica la obra, dirige su ejecución de la forma más eficaz y eficiente, y finalmente, evalúa el resultado de la misma para rendir cuentas de que, todo, se ha desarrollado en base a los objetivos fijados por el cliente.
“Concebimos nuevos espacios o sencillamente los transformamos… creamos una nueva atmósfera…. un nuevo aire que incluso puede olerse… todo, basado en la voluntad de nuestro cliente, una voluntad que redondeamos y exprimimos hasta convertir en la mejor expresión de su personalidad”